- Teniendo en cuenta el texto de Mársico y lo visto durante el curso, justifique por qué es necesario el estudio de la filosofía antigua en nuestra actualidad en tanto que sujetos posmodernos. Tenga presente la presencia de la materia en la carrera.
Teniendo en cuenta el texto de Claudia Mársico podemos decir que tenemos posiciones que se pueden contraargumentar:
- La primera es que estudiamos a los griegos porque están en la base o en el origen de nuestra cultura y eso, desde nuestra perspectiva no es del todo cierto, porque si bien tenemos raíces europeas, ya que fuimos una colonia española por mucho tiempo, no podemos despegarnos de los pueblos originarios que habitaron las tierras en las que hoy vivimos, previo a la colonización. Esta perspectiva, como dice Mársico en el texto, no contempla a la otredad americana, justamente a esos pueblos originarios que ya vivían en este territorio.
- Otro punto es el de que los filósofos griegos tienen algo especial que decirnos. Este enunciado también parece ser falso, porque cualquier filósofo de cualquier otra cultura, si sus ideas fueron bien conservadas por la tradición, tiene algo para decirnos. Y, si los estudiamos por mera costumbre, estaríamos fallando con la filosofía, que es una cuestionadora de costumbres y, además, la tradición no asegura, bajo ningún punto de vista, una validez en el relato.
- Por último, se dice que nos contagiaron de una enfermedad. La enfermedad de la duda, por eso es que en está época, en la era posmoderna, estudiamos a los griegos, volvimos a su punto de partida, la falta de una verdad absoluta. Estamos en un momento de paradigmas débiles, donde cualquiera puede opinar (mediante las redes sociales o los medios de comunicación) y dice tener la verdad de las cosas. Ahora, la ignorancia vale tanto como el conocimiento y ante esta “verdad oculta” nos vemos en la necesidad de leer a los filósofos griegos y volver a pensarlos, para buscar las preguntas que ellos se hicieron para poder encontrar esa verdad.
- Explique el siguiente fragmento de Heráclito produciendo un texto coherente y cohesivo, de mínimo de 20 renglones, utilizando las nociones de realidad, sabiduría, educación, armonía, movimiento, ética (vivir bien) y hombre y mujer.
Aunque este mi discurso (lógos) existe siempre los hombres se vuelven incapaces de comprenderlo tanto antes de oírlo como una vez que lo han oído; pues aun cuando todo sucede conforme a este discurso (lógos) parecen no tener experiencia de él, teniéndola sin embargo de palabras y obras tales como las que yo expongo cuando distingo cada cosa según su naturaleza y exhibo cómo es; pero al resto de los hombres les pasa inadvertido cuanto hacen despiertos, de la misma manera que les pasa inadvertido cuanto hacen mientras duermen.
Heráclito, DK 22 B 1
Con el inicio de esa oración, Heráclito quiere decir que su discurso ya es algo que existe, algo real que ya está establecido en la naturaleza, pero que los hombres no pueden comprenderlo ni cuando lo están por escuchar (por más de que ya esté dicho) ni cuando ya lo oyeron (el propio discurso de Heráclito). Acá nace una contracara, porque Heráclito es conocido como el filósofo del movimiento y del fluir y no de lo permanente, por lo que ese logos o discurso probablemente no sea el mismo una vez que él lo haya dicho. Esa experiencia que él nombra, que parecen no tener, pero la tienen de palabras que él mismo expone, marca un conflicto, un conflicto armónico (ni violento ni excesivo) de opuestos: De saber y no saber, donde ninguno prevalece sobre el otro, porque si no existe uno, no existe el otro. El tema está en que solamente los sabios se pueden dar cuenta de esta verdad que está oculta y pueden captarla, pero, no todos pueden entender esta realidad, esta naturaleza porque no son sabios, no están despiertos, están dormidos.
Acá pasamos a la segunda parte, si se quiere, de esta oración. Los que hacen de despiertos, que se creen sabios, no pueden captar este discurso de la naturaleza que Heráclito enuncia, les pasa inadvertidos. Y los dormidos, quienes no son sabios, quienes son individualistas, violentos y viven en su propio mundo, su propia realidad, tampoco son capaces de poder entender esta idea cuando la escuchan, pero en este caso porque no la quieren escuchar.
- Elija 3 preguntas y responda a partir de los textos leídos durante el cuatrimestre.
- ¿Quiénes son los sofistas? ¿Qué aportes te parece que le realizaron al pensamiento?
Los Sofistas son maestros en el arte de la palabra y sostienen que la verdad absoluta no existe, sino que es más bien relativa y que, por lo tanto, si un discurso es potente, logra convencer o persuadir a un otro, puede hacerse pasar como una verdad absoluta.
Hay que situarlos en una apertura democrática en Atenas, la cual llevó a los ciudadanos de la polis se interesen a querer tomar clases para poder hablar en público hábilmente e influir en la toma de las decisiones políticas de la época. Es por esta razón que acudieron a los Sofistas, quienes eran capaces de dar discursos en público sin vergüenza alguna y además con palabras cautivadoras que permitían que fuesen capaces de convencer a cualquiera que los estuviera escuchando. Con este auge, los Sofistas vieron el negocio y empezaron a cobrar dinero por sus lecciones, hecho que los marcó como los “educadores” del futuro político y tampoco fue bien vista por los filósofos.
No hay que dejar de lado que los Sofistas eran filósofos, pero ellos mismos no se consideraban como tales porque tenían su propia manera. Se caracterizaban por ser maestros de la retórica, ocupándose del Logos (discurso) y de las técnicas de argumentación estética y persuasión.
Un sofista reconocido era Protágoras, de quien tenemos todo de segunda mano porque sus obras se perdieron.
Protágoras decía que toda cuestión o tema es posible pronunciar dos discursos totalmente opuestos. En la actualidad, en la Argentina se dio la discusión sobre el aborto legal, seguro y gratuito, en este caso, los sofistas podrían haber tenido tanto un discurso a favor, como uno en contra, de igual manera convincente ambos.
Otro medida es que el hombre (en genérico, la mujer también) es la medida de todas las cosas. Afirmando que todas las cosas son tal y como le parecen a cada persona. Para mí el dulce de leche que estoy consumiendo es amargo, cuando se “sabe” que el dulce de leche tiene que ser dulce. La identidad (lo que es) entre la percepción y el (a)parecer: Lo que uno percibe es lo que a uno le (a)parece.
Esta idea toma más protagonismo en el ámbito social, en lo privado es una cosa, mucho no cambia, pero en lo social es peligroso, porque sostener el relativismo en este contexto trae problemas, ofende a las reglas (las leyes están hechas para los débiles, prevaleciendo así la ley del más fuerte) y en la educación también, porque no se genera un ida y vuelta donde todos aprenden, sino que se repite, se persuade, se presenta el poder y no hay interacción.
Por último, dice que el alma está compuesta de puras percepciones y que como tales, todas son verdaderas. Esto quiere decir que cada sensación es verdadera y no puede ser corregida por otro, o por mí mismo, con una experiencia anterior.
Por lo que se puede decir es que los Sofistas nos dejaron que no hay una cosa en sí misma, sino que todas las cosas son según quien las percibe. O sea que no hay verdad absoluta, sino que relativismo.
- ¿En qué consiste la crítica que Sócrates le realiza a Protágoras? ¿Cómo se defiende Protágoras?
La crítica de Sócrates hacía Protágoras consiste en que si todo es verdadero en base a la percepción de cada uno y nadie puede ser juez de lo que otro experimenta, entonces, dice Sócrates que nadie tiene mayor autoridad para investigar si la verdad de otro es verdadera o falsa. Es por esto que crítica que Protágoras sea un educador que cobra cuantiosamente y en su teoría se encuentra en el mismo escalón que los enseñados, siendo que para cada uno su opinión es su verdad, por lo tanto cada uno es medida de su sabiduría.
A lo que Protágoras se defiende diciendo que la Verdad (en cualquier opinión) no es condición suficiente para poder hablar de sabiduría, ya que lo que logra el sabio es producir cambios en la mente para que (a)parezca lo bueno. Y en esto le pone énfasis al lenguaje, lo usa como el médico al fármaco para que el cuerpo se ponga mejor, el sofista utiliza la palabra para mejorar el alma.
También aclara que la palabra es la herramienta política por excelencia, por eso la educación de los sofistas estaba dirigida para ese lado. Con la palabra se puede hallar consenso en el ámbito de la polis. Orienta la opinión, es productora, transformadora, en síntesis es política.
Con estos contrapuntos, la crítica de Sócrates es refutada por Protágoras. El sofista es el más sabio entre los hombres por el simple hecho de contar con un buen manejo de las palabras y del discurso, con eso, persuade a las personas de ser mejores y con esto lograrían imponer, a los miembros de la polis, valores como lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo.
- Explique y desarrolle el argumento que te parezca más convincente entre el diálogo entre Sócrates y Critón. ¿Qué aportes realiza a tu profesión?
En la charla que tienen Critón y Sócrates en la prisión, Critón hace referencia a su propia reputación, de que como, con el dinero que él tenía, no iba a sacar a su buen amigo de la cárcel, pensando en la opinión de la mayoría de la gente (en un acto bastante egoísta) que no sabía los pormenores de la situación en la que estaban inmersos. Básicamente, que Socrátes no quería escapar ni aceptar ese trato.
Critón se escudaba en que la opinión de la mayoría tenía mucho poder, a lo que Socrátes, en desacuerdo le contraargumenta que no hay que darle importancia a la mayoría, que los sabios iban a saber cómo eran las cosas y que además, ese poder estaba influenciado por la conveniencia del momento de esa mayoría, no seguían a un fundamento verdadero que iba a hacer mejores las cosas.
Es por esto que surge un ejemplo para poder aparentarlo con nuestra profesión de futuros educadores. En que uno necesita la opinión de un sabio, que realmente sabe sobre un tema, en la actualidad, nosotros estudiamos de lo que los maestros en el primer año nos dicen, no de lo que la mayoría piense de cómo se tiene que dar el profesorado de educación física. En un futuro, ya como educadores, existirá un ida y vuelta entre alumnos y docentes, pero el que favorecerá con su sabiduría sobre la materia es el profesor y no lo que los alumnos hayan oído de lo que dice la mayoría.
d. ¿Cuáles son los dos argumentos que da Cordero para sostener que la filosofía no evoluciona?
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- Analice el siguiente diálogo entre Sócrates y Fedro y escriba un texto de 20 renglones como mínimo comparando las características de la concepción socrática de la verdad, el conocimiento, la antropología y la educación con las de la tradición de la sofística. Utilice conectores como “por un lado… por otro lado”, “a diferencia de”, “en contraposición con”, “de igual modo”, etc.
Sóc:- ¿No es necesario que, para que esté bien y hermosamente dicho lo que se dice, el pensamiento del que habla deberá ser conocedor de la verdad de aquello sobre lo que se va a hablar?
Fed:- Fíjate, pues, en lo que oí sobre este asunto, querido Sócrates: que quien pretende ser orador, no necesita aprender qué es, de verdad, justo, sino lo que opine la gente que es la que va a juzgar; ni lo que es verdaderamente bueno o hermoso, sino sólo lo que lo parece. Pues es de las apariencias de donde viene la persuasión, y no de la verdad.
Platón, Fedro
En la pregunta, Sócrates da a entender que para que esté bien dicho y hermosamente dicho lo que se dice es que el emisor sepa y sea conocedor del tema que está hablando, que sepa la verdad de aquello de lo que se va a hablar, porque para Sócrates, quien se presentaba como un ignorante para distanciarse de los Sofistas y para poder ser filósofo, decía que él era de esas características porque no enuncia algo de lo que no sabía. Todo lo contrario a los Sofistas, recién mencionados, ellos hacían de la palabra un arte. El famoso arte de persuadir mediante discursos bien dichos, hermosamente dichos, como dice Sócrates en esa pregunta.
En la respuesta de Fedro puede haber un choque entre el pensamiento de Sócrates y el pensamientos de los Sofistas: La palabra opinión. Para Sócrates, la verdad lo busca, está en lo metafísico, en el alma, esa capacidad de poder escuchar a la verdad que está, pero no en manifiesto y a través de la opinión de las personas que saben de tal o cual tema, luego de que esas opiniones hayan sido examinadas, estudiadas, revisadas, puestas a prueba, sale una “verdad absoluta” que sirve como suelo, en cambio, para los Sofistas, la verdad es relativa, no hay realidad, es opinión o creencia, por lo que la opinión de cada uno puede ser la “verdad absoluta” para ese sujeto y así con cada uno, la clave, para los Sofistas, es poder transmitir esa “verdad” a través del discurso bien hablado o escrito para convencer a un otro con “su verdad”.
También podemos dar cuenta de las diferencias en la educación de ambos pensamientos. Sócrates pensaba que la educación debía ser para todos para que el pensamiento sofista no los inunde, y por el lado Sofista, la educación era más elitista, para quienes podían pagarla, no hay que dejar de pensar que ellos educaban a los futuros políticos, que debían convencer al pueblo con la palabra.